Nueva derrota de la temporada, ante una de nuestras "bestias negras" particulares desde que el club empezó su andadura en la liga provincial.
Partido complicado el que se presentaba en el Margarita Ramos, con varias bajas importantes por lesión, lo que el equipo estaba algo limitado en el banquillo. A pesar de este contratiempo, el equipo comenzó muy acertado en ataque, y en defensa un poco flojos al comienzo, el pivote local se estaba hinchando a goles, pero poco a poco se fue cogiendo el punto adecuado, lo que les complicó su juego con el pivote, logrando una ventaja de 4 goles, pero que al termino de la primera mitad se redujo a 3, quedando el marcador en un 18-21.
En la segunda parte se produjo la transformación de partido de balonmano a batalla campal, ya que no se me ocurre otro adjetivo a lo que ocurrió en la segunda parte, donde la labor de los colegiados fue horrible, todos los calificativos que puedan ocurrirseme se quedarían cortos. Una actuación donde jamás se critica el fallo o acierto de una decisión, lo que no se puede consentir es el doble rasero mostrado ante las acciones en un área y la otra, siendo más exagerada que la mostrada por otra pareja arbitral en el partido contra Bm La Robla en su casa.
El equipo local, espoleado por su gran defensa (independientemente de la irregularidad de las acciones), recortó la distancia en los primeros minutos, y su mayor acierto en el aspecto ofensivo les puso arriba rápidamente. El portero "suplente" estuvo espectacular en la portería, lo cual ayudó a los pocos goles recibidos en la segunda mitad.
Por parte visitante, a medida que pasaban los minutos, los jugadores se iban desquiciando viendo la permisividad arbitral para los locales, y la excesiva dureza para los visitantes, lo cual se empezó a notar en el juego, con muchas imprecisiones en pases y lanzamientos, y una menor actividad defensiva. Lo único destacable del arbitraje fue una roja mostrada a un jugador local por insultar a un jugador rival, pero que dejó impune una agresión en la que el jugador visitante tuvo que retirarse al vestuario mientras sangraba abundantemente por la nariz.
Para terminar el partido, a falta de 49 segundos para la finalización del encuentro, con un 34-30 en el marcador, el equipo hecasiano pidió un tiempo muerto, creo que cualquier persona con dos dedos de frente sabrá la opinión de un humilde servidor.
Ahora toca pensar en el siguiente partido, y terminar la temporada de la mejor forma posible.
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